Jul 5, 2009

Bianca Marroquín va del DF a Japón

Nancy Méndez Castañeda

La actriz se despide hoy de La novicia rebelde para regresar al montaje Chicago, en el que compartirá créditos con un Backstreet Boy.

El adiós es inminente. La actriz Bianca Marroquín se va de México para seguir construyendo su carrera en Broadway, a donde regresa con el papel de Roxie Hart en el musical Chicago, pero ahora en las filas de su gira mundial que la llevará a Tokio, Japón, donde compartirá créditos con Kevin Scott Richardson de los Backstreet Boys.

“Va conmigo a Tokio Kevin Scott Richardson, del grupo de pop Backstreet Boys, y va a hacer a Billy Flynn, el abogado. Está maravilloso, ya hemos hecho la obra juntos en San Francisco, en Broadway y es divino, altísimo, hermoso, galán, súper caballeroso, buen actor, divina voz, y se ve en escena muy fino, muy bien”, aseveró Marroquín a Excélsior.

En una visita a este diario, la actriz detalló que antes de llegar al país oriental espera prepararse con algunas palabras del idioma.

“Estaré un mes allá así que quiero aprender a decir ciertas cosas en japonés, aunque la obra se presentará en inglés. Además el intérprete de Amos Hart, el esposo de Roxie, quien se acaba de integrar, es japonés”, destacó.

Sin embargo, su salida hoy del musical La novicia rebelde, que marcó su regreso a México desde su estreno el 15 de marzo pasado, le provoca emociones encontradas por el éxito y la mancuerna que hizo con la compañía del Teatro de los Insurgentes.

“Fue hermosa la experiencia desde los ensayos, y cómo nos recibió el público mexicano. Han pasado cosas especiales, la familia que hemos formado, los niños a quienes quiero mucho y me da cosita, pero como siempre en la vida tengo que seguir adelante y no puedo enamorarme tanto de los proyectos, tengo que avanzar”, afirmó.

Luego de develar las 100 representaciones que dejó a su paso en este montaje, apadrinadas por Itatí Cantoral y Luis Roberto Guzmán, la actriz se despedirá por un tiempo de los escenarios nacionales en espera de volver en 2010 a generar nuevos proyectos.

“Aprendí a valorar cosas y mucha disciplina, porque la exigencia de este personaje, María von Trapp, vocalmente es muy pesada, así como su trayecto emocional dentro de la historia.

“Trabajé mucho y traté de aprovechar el tiempo que estuve aquí lo más que pude. Lo de la influenza humana fue un break feo y forzoso, pero me regresé a mi casa y descansé un poco con mi esposo. Estoy orgullosa porque he rendido con mi voz y mi cuerpo, así que seguiré fuerte hasta el final”, detalló acerca de sus dos últimas funciones de hoy.

Marroquín considera que el reto de realizar esta obra, en la que será suplida a partir del 9 de julio por Kika Édgar, es personal y en su caso fue mantener la voz, tocar la guitarra y volver a una ciudad acelerada como el DF.

Entre las ambiciones profesionales de la regiomontana están el incursionar en cine o series de televisión, ámbitos de los que recibió ofertas en su estancia en México. Además desea grabar un material discográfico con las 37 canciones completas que ha compuesto.

Durante el mes que tiene libre antes de iniciar la gira se someterá a una operación de la vista, con láser, y dedicará tiempo a su familia y esposo, el ingeniero de sonido Luis Lojo.

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